Santa Marta no puede quejarse de público. La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer abrió ayer otra edición del rastrillo solidario, una cita, que continúa hoy, para colaborar con la entidad. Desde la plaza Santocildes la asociación vende objetos hechos por los usuaios y ofrece desde bolsos a peluches, pasando por los zapatos, la ropa o los libros. Además, en el jardín de la Sinagoga grandes y pequeños se volcaron con Gorgoríto, un títere que cada año abarrota el parque. Por la noche la ronda por el Palacio y el concierto de Gandalf cerraron la jornada.
Fuente: diariodeleon.es