Solo setenta de las miles de personas que sufren alzhéimer en Lugo acuden a talleres de estimulación que mejoran su calidad de vida, ya que les ayudan a mantener durante el mayor tiempo posible capacidades como el lenguaje, la atención o la movilidad. De ellos, 40 son usuarios del centro de día que tiene la Xunta en la calle Juana la Loca -tienen el grado de dependencia reconocido-, y alrededor de 30 asisten a la unidad terapéutica que existe en la Casa Clara Campoamor, en el parque de Frigsa. El dato lo facilita el colectivo que gestiona ambos servicios, la Asociación de familiares de enfermos de alzhéimer e outras demencias de Lugo, que demanda la cesión de un local amplio para dar respuesta a la lista de espera. «Hai moitos enfermos, pero a escaseza de espazo non nos permite medrar», destaca su presidenta, Carmen Pena. «O que temos en Frigsa é bonito, pero é pequeno para atender aos enfermos como queremos», señala, antes de subrayar que Afalu impulsa «un modelo de traballar centrado na persoa, nas necesidades do enfermo», con fisioterapeutas, logopedas, terapeutas o psicólogos. El colectivo ha solicitado la cesión de un local al Concello y a la Diputación, pero la demanda no ha sido satisfecha todavía.
De justicia
El deterioro de los enfermos de alzhéimer es progresivo e imparable, pero las actividades de estimulación ayudan a ralentizarlo y a mejorar la calidad de vida: tanto de los pacientes como de sus familiares. Afalu lleva 13 años ofreciendo de manera altruista estos servicios, y la lista de espera que tiene ahora lo obliga a demandar un local. Confía en la sensibilidad de alguna administración. Es de justicia.
Fuente: lavozdegalicia.es
