Los cerebros hacen mucho trabajo mientras dormimos; lejos de ser un comportamiento pasivo, el sueño es realmente crítico para la salud cerebral y, como resultado, la salud mental y cognitiva. Unos pocos estudios nuevos en las últimas semanas subrayan lo importante que es el sueño y lo perjudicial que puede ser la falta de sueño. Y no solo la falta crónica de sueño, sino una sola noche de sueño perdido. Si bien muchas personas han escuchado que la falta de sueño puede afectar cosas como el metabolismo y la memoria, las investigaciones también muestran que puede afectar la ansiedad, el riesgo de Alzheimer e incluso la salud crónica a nivel de nuestros genes.
Un estudio se basó en el creciente consenso de que el sueño es un gran protector contra la demencia, eliminando las partes del cerebro que pueden acumularse y eventualmente conducir a las placas de beta-amiloide asociadas con la enfermedad de Alzheimer. Pero el nuevo estudio, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, se centró en la proteína tau, que forma las "marañas" que también se ven en los cerebros afectados por el Alzheimer.
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