¿Son realmente necesarios los suplementos alimenticios?

Mientras que muchas fórmulas de vitaminas y minerales no son efectivas, lo cierto es que además, es posible obtener los beneficios reales de dichas fórmulas a través de un régimen sencillo y una dieta equilibrada, aunque los expertos sí aconsejan complementar nuestra dieta con tres de ellos.

Los suplementos dietéticos han sufrido un duro golpe últimamente. Un aluvión de nuevos informes condenatorios sugieren que millones de estadounidenses están siendo engañados por productos que son poco estudiados, no probados y, encima, innecesarios. Sin embargo, muchos investigadores y médicos están de acuerdo en que hay tres tipos de suplementos que sí que deberían ser consumidos para lograr un nivel de salud óptima. "No importa qué tan saludable es tu dieta, hay ciertos nutrientes - magnesio, vitamina D y ácidos grasos omega-3 - que la mayoría de los no tenemos", dice Frank Lipman, médico de la ciudad de Nueva York. Las deficiencias en estas tres áreas particulares pueden producir toda una serie de problemas de salud, tal y como muestran los estudios.

Magnesio: es el motor del cuerpo. "El magnesio es el mineral más importante para nuestro cuerpo", dice Dennis Goodman, cardiólogo y director de medicina en la Universidad de Nueva York. "Más de 350 funciones enzimáticas lo requieren." Esas funciones regulan todo, desde los ciclos de sueño hasta el metabolismo y la presión arterial. Un volumen de magnesio suficiente, según muestra una investigación, puede ayudar a prevenir problemas - enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, osteoporosis y dolores de cabeza de migraña - y aliviar los ya existentes, tales como dolores musculares, insomnio y ansiedad.

Vitamina D: aumenta la fuerza y previene enfermedades crónicas. La deficiencia de vitamina D se asocia a un mayor riesgo de enfermedades del corazón, el deterioro cognitivo, e incluso el cáncer. Los estudios también muestran que obtener suficiente de esta vitamina puede dar beneficios inmediatos: refuerza nuestro sistema inmunológico para combatir enfermedades infecciosas como la gripe y ayuda a prevenir la pérdida ósea. Hay una razón hoy en día la mayoría de nosotros no estamos consiguiendo la cantidad de vitamina D que necesitamos: evitamos el sol. En promedio, se necesitan de 10 a 30 minutos de exposición UV del mediodía, sin usar protector solar, para impulsar su cuerpo para generar entre 10.000 y 20.000 UI de vitamina D, dice el Dr. John Cannell. Según un informe de la Escuela de Medicina de Berkeley, un hombre de 70 años de edad, sintetiza sólo una cuarta parte de la vitamina D que un joven de 20 años de edad con la misma exposición al sol.

Aceite de pescado: para enfocar nuestra mente. Recientes estudios muestran los beneficios para la salud del corazón del aceite de pescado, a los cuales además también puede añadir el del funcionamiento del cerebro, aumentar el estado de ánimo y reducir la depresión. Varios estudios sugieren que incluso podría ayudar a evitar la enfermedad de Alzheimer. Los médicos confirman, además, que "a causa de sus efectos anti-inflamatorios, el aceite de pescado puede ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones y músculos y hacer que la piel se vea más joven."