Un balón de tiento, de los de cuero con costuras de cordón, preside la mesa de la sala. Alrededor de ella están ya sentados cinco de los siete residentes del Centro Ballesol que han confi rmado asistencia al taller Envejecimiento activo . Ellos y también Fernando Giner, Vicente Piquer, Miguel Ángel Adorno y Luis Vilar, los veteranos del Valencia que van a participar en la sesión. Están por llegar Nieves Senent (82 años) y María Casany (83 años), que a sabiendas de la presencia de AS querían ponerse “guapas para la foto”. A la espera de ellas, Ricardo Ventura (71 años) mira el balón y comenta: “Éste hacía daño de verdad”.
De eso trata este taller: de recordar. De revivir experiencias de sus vidas. El fútbol y sus protagonistas como terapia contra el alzheimer o simplemente como estímulo para rememorar momentos de la infancia, juventud o de antes de ayer. Como cuando por la pantalla de televisión aparece una fotografía de Mestalla en los años 40 y a Enrique García (88 años) le viene a la memoria que él “jugaba de niño por los huertos” que rodeaban el estadio. A su vez, María apostilla que ella vivía cerca de Mestalla y se asomaba al balcón a la hora de terminar los partidos: “Si veía a la gente mover las banderas cuando salían, es que había ganado el Valencia... si no lo hacían, sabía que mi marido llegaría a casa refunfuñando”.
Eliseo Lizarán (88 años), tras ver una imagen de Puchades, no duda ni un instante en recalcar: “De Sueca, ese era de Sueca”, como si de un concurso de respuesta rápida se tratara. Y así, entre diapositivas, vídeos y sugerencias de la psicóloga Ana Moret, van hablando uno tras otro, como Manuel Chias, Augusto García y Emilio Navarro, todos ellos octogenerarios.
Interactúan con los exfutbolistas. A Vicente Piquer, que ha participado en los 14 talleres vinculados al fútbol que se llevan organizados en este centro de Burjassot, le preguntan por qué el Valencia dejó de vestir “de blanco inmaculado”; a Adorno, por Kempes, y a Vilar, por “Castellanos, el de la barba”. Con esos recuerdos, al acabar cada sesión, completan unas fichas. Y con cada una de ellas dan forma a un libro. El libro de sus vidas.
Fuente: pressclipping.com