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'Telequinesia' artificial y pensamientos en la nube: así quiere Elon Musk conectar nuestra mente con los ordenadores

El ejecutivo quiere que en un futuro la transmisión de ideas entre usuarios sea tan común como las llamadas de teléfono o el envío de fotos a través de 'apps' de mensajería instantánea gracias a su nueva aventura: Neuralink.

Al visionario fundador de Tesla, Elon Musk, parece que se le han quedado pequeños los coches autónomos, sus divagaciones sobre transportes futuristas o las diferentes soluciones energéticas con las que busca revolucionar el sector de las renovables. Su último y definitivo reto está más cerca: en nuestro cerebro.

El mes pasado el ejecutivo anunció que estaba trabajando en una nueva compañía llamada Neuralink cuyo objetivo era evitar la 'obsolescencia' de nuestra mente frente al los imparables avances tecnológicos que estamos viviendo y que se avecinan.

Según publicó el Wall Street Journal, con esta firma Musk querría, en teoría, combatir enfermedades, hacernos más longevos e, incluso, mejorar nuestra memoria conectándonos a ordenadores. Eso sí, no explicó exactamente cómo pretendía lograrlo ni dio más detalles sobre su plan. Hasta ahora.

Una nueva forma de comunicación

El directivo ha explicado a la web 'Wait But Why' que Neuralink ya está trabajando en la creación de unos sensores microscópicos que se instalarán directamente en nuestro cerebro. Si todo marcha bien y consigue los permisos necesarios, Musk se ha propuesto empezar con las primeras pruebas dentro de cuatro años.

Eso sí, es consciente de que queda más tiempo -calcula que entre ocho y diez años- para que lleguen al 'gran público', siempre y cuando la investigación y el desarrollo del proyecto vayan por buen camino y la empresa consiga 'conejillos de indias' sanos que participen voluntariamente en este experimento. Una de las principales misiones de estos dispositivos será facilitar la vida de personas con epilepsia, Parkinson o Alzheimer.

Cuando estos sensores hayan pasado los más exigentes exámenes, el siguiente paso de Musk será crear interfaces cerebrales que, gracias a ellos, permitan a varios usuarios mantener una comunicación conceptual directa, esto es, transmitir a su interlocutor ideas en estado puro, sin verbalizar, sin necesidad de que pasen por un filtro, como el lenguaje, que las limite.

Adiós al mando a distancia

El fundador de Tesla también quiere valerse de ellos para instalar en nuestra mente una avanzada Inteligencia Artificial que pueda integrarse en la 'nube'. Esta tecnología haría posible, entre otras cosas, la comunicación mediante pensamientos con cualquier dispositivo smart.

Así, por ejemplo, apuntaríamos al instante en un post-it virtual cualquier ocurrencia, sustituiríamos el clásico mando a distancia del aire acondicionado por una simple orden mental -que enviaríamos al aparato mediante esta 'telequinesis artificial'- o seríamos capaces de almacenar una vivencia tal y como la recordásemos para revivirla siempre que quisiéramos o compartirla con nuestros amigos y que sientan exactamente lo que experimentamos en ese momento -haciendo que las fotos y los vídeos de las redes sociales sean cosa del pasado-.

Por último, Musk asegura que con esta tecnología también podríamos ampliar nuestros horizontes cognitivos ya que actualizaríamos nuestro cerebro como si de nuestro smartphone, salvando las -enormes- distancias, se tratase.

'Hackers' de cerebros

En definitiva, no se trata únicamente de modernizar nuestra mente para adaptarla a ese futuro en el que todo estará conectado, sino de crear una nueva forma de comunicación, más completa y sin barreras idiomáticas que, al margen de sus muchas ventajas, acarrearía unos escalofriantes inconvenientes.

Para empezar, sin la correcta barrera de seguridad, las novedosas capacidades que nos conferirá Neuralink podrían abrir las puertas de nuestro cerebro a los ataques de los cibercriminales (y sus inimaginables consecuencias). Además, la hiperconexión plantea un amplio y complejo debate ético sobre la falta de privacidad que traería consigo, ya que cabría la posibilidad de que todos los recuerdos que guardemos en la 'nube' quedaran expuestos ante cualquier hacker desaprensivo.

Fuente: expansion.com

Con la colaboración de