Los usuarios y el personal del Centro de Día y sus familias celebrarán hoy una entrañable fiesta de Navidad. Trikitilaris y acordeonistas de Musika Eskola ambientarán una velada de emoción y cariño hacia los residentes en la que no faltarán villancicos, ni la gastronomía típica de estas fechas, y en la que los ancianos disfrutarán de unas horas en compañía de sus dos familias: la de sangre, y la que les atiende de lunes a viernes, de 8.30 a 18.15.
Con tantos años, pérdidas y avatares de la vida, la Navidad es a veces una época dura para los mayores porque les falta gente muy importante en sus vidas, así que este tipo de citas son una llamada a la ilusión, a esos pequeños detalles que hacen brotar una sonrisa.
En la actualidad el Centro de Día acoge a veinticinco mayores oñatiarras en horario diurno. En las instalaciones de San Martín realizan trabajos manuales, juegos, talleres y ejercicios para desarrollar la memoria y la motricidad , comen, meriendan, pasean y se relacionan. Al atardecer vuelven a sus hogares, con sus familias, que
Y es que la cara más oscura del aumento de la esperanza de vida que certifican con regularidad todas las estadísticas se dibuja con crudeza en muchas residencias y hogares particulares. Mayores con la mirada perdida incapaces de valerse por sí mismos, familias apesadumbradas por los problemas que trae consigo la demencia senil.
Las cifras son claras y hablan de un incremento espectacular de las dolencias asociadas al Alzheimer y el deterioro cognitivo. Si hace una década el 26% de las personas mayores atendidas en las residencias de Gipuzkoa presentaban síntomas de demencia, hoy en día el porcentaje supera el 50%.
En el Centro de Día hay mayores con dependencias muy distintas, algunos son moderadas y otras más severas. «Cada persona es un mundo y tratamos de llegar a él con cariño y respeto. Tenemos tres grupos para desarrollar las actividades programadas según su dependencia», explica la responsable del centro Itxaro Leibar. «En la actualidad hay un grupo muy activo, usuarios con dependencias leves, con el que se está trabajando mucho para frenar el paulatino deterioro cognitivo. Las terapias caninas también están dando muy buen resultado, y la wii se ha hecho un hueco. Nos amoldamos a las necesidades y ritmos de cada usuario», relata.
Hoy en día, la lista de espera en el Centro de Día se ha reducido a dos personas. «No obstante y gracias a que no hay lista de espera en el servicio a domicilio, toda familia que necesita ayuda y cumple los requisitos establecidos, la tiene desde el primer momento», explica la trabajadora social.
La oferta asistencial a los mayores se completa con las 83 plazas de la Residencia San Martín, 4 viviendas tuteladas y alrededor de 100 familias que utilizan el servicio de ayuda a domicilio.
Fuente: diariovasco.com
