De empezar a prestar servicios de respiro familiar en fin de semana en un local prestado, a necesitar ampliar el centro de día Las Francesas, aunque también cuentan con otra ubicación donde se desarrolla la Unidad de Memoria . Este es el camino de más de dos décadas de trabajo que desarrolla la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias de la Ribera (AFAR). «La asociación nació en 1996 fruto de la movilización de un grupo de voluntarios, familiares de personas afectadas por la enfermedad que, al ver que no existía ningún recurso que diese respuesta a sus necesidades y la problemática que supone esta enfermedad, se organizaron para poner en marcha iniciativas que mejorasen la calidad de vida de estas personas», explica la coordinadora de AFAR, Gema Arranz.
Desde ese local prestado, la institución ha ido creciendo y cuenta con un centro de día que se queda pequeño. Entre los retos de la asociación está precisamente ampliar espacio de atención «Nuestro reto de futuro es la ampliación del centro de día y de las instalaciones donde prestamos servicios porque son insuficientes para dar respuesta a la demanda que tenemos y a las necesidades existentes tanto en Aranda como en la comarca», destaca.
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