Los carteros no son portadores estos días de buenas noticias. 13.294 familias de León son destinatarias de una carta enviada por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en la que se les comunica recortes de entre un 30% y un 70% en la prestación que reciben como beneficiarios de la Ley de Dependencia. A la modificación de los niveles de dependencia se suman el 15% del recorte del Gobierno nacional y otro 15% de la Junta de Castilla y León. Los responsables de la administración autonómica aseguran que también tienen en cuenta la situación económica de las familias y que quieren promocionar los cuidados profesionales, en detrimento de la atención en el entorno, y así ayudar a la creación de empleo. Las familias lo ven como un retroceso en los avances sociales y los derechos conseguidos.
Los teléfono de de la Asociación de Enfermos de Alzhéimer no para de sonar estos días. Las familias están preocupadas y la gerente, Flor de Juan, teme que en el futuro «con tanto recorte, las familias no puedan hacer frente al coste del servicio y dejen de traerlos, lo que perjudica al enfermo».
Las familias colapsan la Gerencia de Servicios Sociales de León en busca de una explicación. «Fui a reclamar», cuenta Alberto Castro, hijo de Ernestina Bermejo, enferma de alzhéimer. «En la calle había unas colas impresionantes, nos metieron en un salón y nos explicaron que los recortes eran inevitables por la crisis y que no había nada que hacer».
«Mi mujer recibía una prestación de 458 euros vinculada a un servicio y ahora se la han dejado en 84 euros. Antes nos valoraron el patrimonio en 18.000 euros y ahora dicen que son 54.000. Me dicen que tengo propiedades, pero mis propiedades me dan más gastos que beneficios», asegura Benito Cembranos, de 78 años. Él y su mujer, María Teresa Cueto, de 69 años, enferma de alzhéimer, viven en la Residencia San José. «Nos fuimos allí porque era imposible que yo pudiera cuidarla solo».
Mari Paz García cuida de su madre con alzhéimer, Carmen Paniagua, de 82 años. La carta le dice que de 384 euros pasará a recibir 191, vinculada al centro de día. «Hace tiempo que solicité una plaza en una residencia, pero no me la conceden. Tendré que pedir una en el pueblo, en Valderas, que cuesta 1.000 euros, algo más barata, y conformarme con verla los fines de semana».
Fuente: diariodeleon.es