Una dieta adecuada, combinada con el ejercicio, la estimulación cognitiva y un control de los factores cardiovasculares son las herramientas necesarias para la prevención del alzhéimer y otros trastornos cognitivos en la ancianidad, pero siempre deben ir unidas. Richard Wurtman, profesor emérito de ciencias cerebrales y cognitivas en el MIT, se centró hace una década en el primer aspecto y elaboró un cóctel de nutrientes -parecido a un batido- para estos enfermos.
Demostró que el 'fortasyn connect' mejoraba tanto la forma de las neuronas como la conexión entre ellas -la sinapsis-. «Ayuda a la memoria en los pacientes con alzhéimer leve», explica el doctor Rafael Blesa, director del Servicio de Neurología del hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
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