Amalia no suele salir de casa sola.
Hace un tiempo le diagnosticaron Alzheimer y, desde entonces, cuando va a algún lado, lo hace acompañada de una mujer que atiende su cuidado y el de su marido, que también sufre una minusvalía. Pero ella misma y sus familiares no quieren sufrir el tormento que para un afectado por esta enfermedad puede suponer la idea de salir a la calle y no saber cómo regresar. Por eso, desde hace unas semanas, Amalia luce siempre en la solapa una chapa que le ayuda a luchar contra la desmemoria. Y ahora asegura que va «mucho más tranquila», porque sabe que, si en cualquier momento se desorienta, ese chivato puede servirle de gran ayuda.
La asociación de enfermos y familiares de personas afectadas por el Alzheimer AFA Marina Baixa ha empezado a promover entre sus usuarios el uso de este distintivo para ayudar a identicar a personas con este mal neurodegenerativo en el caso de que se pierdan. La chapa cuenta con el logotipo de la asociación y con un código QR que, al escanearlo en un teléfono móvil, ofrece de inmediato toda la información necesaria que, como consecuencia de la enfermedad, el propio afectado en ocasiones no puede aportar:
su nombre, que padece demencia, el teléfono de contacto de sus familiares, su dirección y otros datos que también resultan de gran ayuda, como por ejemplo su grupo sanguíneo o si sufre alergias, es diabético o toma medicamentos como el sintrom.
«Nos presentaron este sistema en un congreso en el mes de octubre y nos pareció muy interesante, porque da conanza al propio enfermo y ayuda a aliviar el desasosiego que puede generar a estas personas la posibilidad de perderse y todo lo que puede venir después», explicó ayer Beatriz Albadalejo, la psicóloga de AFA Marina Baixa. Una vez conocido el sistema, hubo un trágico hecho que fue denitivo para que la asociación se decidiera rmemente a implantarlo: la desaparición y muerte el pasado diciembre de un vecino de La Nucía de años de edad aquejado por esta enfermedad. «A raíz de aquel hecho, no lo pensamos dos veces, porque seguro que aquel señor se cruzó con alguna persona que podría haberle ayudado», indicó Albadalejo, que además subrayó que «sólo con que sirva de ayuda a un solo a un afectado, el uso de las chapas será más que merecido».
Fuente: provincia