Un estudio de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol) y del Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha demostrado que, a partir de la prescripción farmacéutica en residencias geriátricas, se puede reducir un 40 por ciento el consumo de psicofármacos en enfermos con demencia.
El objetivo era analizar si se podría reducir la prescripción de psicofármacos para el tratamiento de los síntomas psicológicos conductuales asociados a la demencia, dado que hay evidencia creciente de daños potenciales asociados al uso de estos fármaco en personas con demencia. Disminución de la coapacidad cognitiva, rigidez, somnolencia o complicaciones como la broncoaspiración con algunos de estos riesgos.
El estudio ha consistido en estudiar la medicación pautada a este tipo de pacientes y se ha ofrecido formación al profesional de medicina de la residencia, para que revisara el tratamiento farmacológico en función de las patologías de los pacientes, sus variables clínicas y su estado general.
Después de un mes de seguimiento en la revisión y la formación se ha observado una reducción de la prescripción de psicofármacos de un 39,57 por ciento. Esta reducción se ha mantenido a los seis meses de la intervención. En cifras se pasó de un consumo inicial de 508 psicofármacos a 332 después de la intervención.
El análisis se ha realizado en 182 ancianos de cinco residencias geriátricas de Barcelona. Un 72,53 por ciento eran mujeres y la media de edad era de 86,85 años.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
La demencia es una enfermedad degenerativa que provoca deterioro de la memoria, pero también síntomas psicológicos y conductuales como agitación, irritabilidad, trastornos del sueño, alucinaciones o agresividad. El 90 por ciento de los afectados, según los expertos, desarrollarán alguno de estos síntomas en los cinco años posteriores a su enfermedad.
La farmacéutica de Atención Primaria del ICS e investigadora del IDIAP Jordi Gol, Mireia Massot, ha señaLado que "el tratamiento para paliar estos síntomas sería el establecimiento, en un primer momento, de medidas no farmacológicas y, en caso de que no sean efectivas, habría que añadir un tratamiento farmacológico para paliar los síntomas".
Sin embargo, la prevalencia de psicofármacos en pacientes mayores de 65 años es muy elevada. En este sentido, varios estudios
sitúan la prevalencia de consumo de benzodiacepinas en mayores de 65 años en el 20 por ciento. También indican que un 40 por ciento de los mayores de 65 años toma antidepresivos, mientras que un 24,8 por ciento de este mismo grupo de edad toma antipsicóticos.
Fuente: lainformacion.com