Un medicamento que combina un antitusígeno (dextrometorfano) con un antiarrítmico cardíaco (quinidina) podría ofrecer una opción más segura para calmar la agitación que afecta de forma común a las personas que padecen enfermedad de Alzheimer, sugiere un nuevo ensayo clínico inicial. El estudio encontró que el fármaco, que ya se encuentra en el mercado estadounidense para tratar la afección pseudobulbar, aliviaba los síntomas de agitación en el transcurso de diez semanas.
Los investigadores seleccionaron a 220 pacientes que padecían agitación relacionada con la enfermedad de Alzheimer. Primero, asignaron al azar a 93 pacientes a tomar el fármaco y a 127 a tomar unas cápsulas de placebo todos los días durante cinco semanas. En ese momento, el primer grupo continuó tomando el fármaco, y del segundo grupo, 59 pacientes que no mostraban ninguna respuesta al placebo comenzaron con el fármaco real y otros 60 siguieron con el placebo.
Tras diez semanas, los pacientes que tomaban el fármaco mostraron un descenso en la escala estándar utilizada para medir los síntomas de agitación: de una media de 7,1 puntos a una media de 3,8 puntos.
El fármaco no empeoró problemas de memoria, pensamiento o juicio de los pacientes, pero sí tuvo ciertos efectos secundarios, ya que casi el 9% de los pacientes que lo tomaron sufrieron una caída y el 5% contrajeron infecciones del tracto urinario.
Fuente: neurologia.com