Este test, creado por Sanitas Residencial y la Confederacion Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), ayuda a los cuidadores de personas con demencia a saber dónde les fallan sus fuerzas y necesitan actuar para tener más energía.
Como se sabe que es mucho más efectivo centrarse en realizar pequeños cambios en solo una de las áreas detalladas, valore la que considere que es más viable que mejore.
Aunque se destaquen varias secciones, es importante que elija el área en la que se sienta más capaz de realizar cambios. Recuerde que los que realice pueden incidir positivamente en otras área de su vida.
Consejos para mejorar
Área de menos estrés: lo primero que hay que hacer es identificar lo que nos estresa. Después, para abordarlo lo mejor es: no tener miedo de tomarse un respiro para tranquilizarse, planificar tiempo para uno mismo y reconocer todo lo que se ha hecho al final del día por la persona a la que se cuida, olvidando aquello que simplemente no se puede cambiar. Comunicarse con otras personas con experiencias similares es siempre una gran ayuda.
Área de comer bien: seguir la dieta saludable que recomiendan los expertos, con sus cinco porciones de frutas y verduras diarias. Para evitar el 'bajón' de la tarde, elija hidratos de carbono con almidón (pasta integral, arroz, pan), ya que tienen más fibra y liberan energía de forma lenta a lo largo del día. Importantísimo intentar beber de seis a ocho vasos de agua o de bebidas sin azúcar diarios.
Área de moverse más: incorporar a pesar de no tener tiempo el ejercicio a la vida diaria. Por ejemplo, puede convertir las tareas diarias en un entrenamiento (pasar el aspirador, hacer la compra o limpiar el polvo). Si puede ir a un lugar a pie o en bicicleta, mejor que ir en coche o en transporte público. Otra buena elección es dar paseos o hacer en casa ejercicios de estiramiento, actividades que en muchas ocasiones se pueden hacer junto a la persona a la que se cuida.
Área de dormir bien: crear un entorno que propicie el sueño (televisor apagado y un colchón cómodo, por ejemplo) y seguir una rutina antes de acostarse ayuda o ejercicios que le ayuden a relajarse. Pero si no se consigue dormir bien, las pequeñas siestas durante el día pueden ser un buen remedio.
Fuente: que.es