Cada vez más estudios sugieren que la mejor forma de luchar contra el alzhéimer es la prevención. Incluso desde la infancia, evitando los factores de riesgo de esta patología distintos de la edad. Pero nunca es demasiado tarde para hacer algo, ni siquiera cuando aparecen los primeros síntomas.
Las terapias no farmacológicas, como el entrenamiento cognitivo, han mostrado algunos beneficios en personas con deterioro cognitivo leve. Al parecer, mejora la velocidad de procesamiento atencional. Sin embargo, este tipo de entrenamiento suelen ser repetitivos y aburridos, dificultando su seguimiento.
Para superar este problema, investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado una aplicación de juegos de memoria, en colaboración con pacientes con deterioro cognitivo leve, que podría ayudar a mejorar la memoria en las etapas más tempranas de la demencia, según sugiere un estudio que publica el “International Journal of Neuropsychopharmacology”.
Para más información: ABC blogs. Cosas del cerebro por Pilar Quijada