La asociación Cans Eivissencs Solidaris (CES), que en junio de este año puso en marcha un programa para hacer tratamiento con podencos ibicencos a más de medio centenar de enfermos de la residencia pública de enfermos de alzhéimer y otras demencias de Can Blai de Santa Eulària, se ha visto obligada a reducir a la mitad las sesiones por falta de ayudas del Consell Insular.
En un comunicado divulgado ayer, la junta directiva de CES critica a la institución pitiusa por haberse negado a facilitar las ayudas reclamadas y limitarse a ofrecer la firma de un «convenio de intenciones», con el fin de «dar prestigio» a la asociación.
El Ayuntamiento de Santa Eulària ha concedido 1.000 euros al colectivo tras presentar facturas de los costes del programa, mientras que el complejo de mayores de Can Vilás aporta 500 euros mensuales de donación a la asociación, pero con ello no se cubren todos los gastos de mantenimiento de los perros (alimentación y sanidad), las perreras, material y transporte, que en total, supera ya los 5.000 euros. Además, los integrantes del colectivo trabajan unas tres horas diarias de forma altruista.
La junta asegura que los usuarios de la residencia beneficiarios del programa terapéutico con podencos padecen distintas dolencias psico-físicas y que los propios psicólogos y terapeutas del centro reconocen que las sesiones han mejorado la calidad de vida de los enfermos. CES acusa al Consell de apostar únicamente por actividades que muevan a cientos o miles de personas solo porque están interesados en sus votos. Asimismo, asegura que los responsables de la institución insular no se han preocupado siquiera por conocer el proyecto y la consellera Patricia Abascal no asistió a las terapias en Can Blai, cuando fue invitada personalmente, sin dar ninguna explicación.
La organización cree que con su actitud, el Consell está perdiendo una gran oportunidad para convertir su proyecto en un programa de dinamización de mayores, niños con alguna discapacidad, educación en los colegios, promoción cultural y turística, además de la celebración de congresos científicos internacionales, relacionados con el podenco ibicenco, conocido en todo el mundo. El comunicado resume la única ayuda ofrecida por la institución (un convenio para dar prestigio) como «una tomadura de pelo».
Fuente: diariodeibiza.es