Investigadores de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple, en Estados Unidos, han demostrado por primera vez en animales que el alto consumo de grasa materna durante la gestación protege a la descendencia contra los cambios en el cerebro para prevenir, según publican la enfermedad de Alzheimer, en la revista 'Molecular Psychiatry'.
"Se sabe que las personas cuyas madres desarrollan la enfermedad de Alzheimer después de los 65 años tienen un mayor riesgo de desarrollar también la enfermedad alrededor de la misma edad", apunta el investigador principal Domenico Praticò, presidente de la Fundación Scott Richards North Star para la Investigación del Alzheimer, profesor en los Departamentos de Farmacología y Microbiología y Director del Centro de Alzheimer en la Escuela de Medicina Lewis Katz de Temple.
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