Una empresa almeriense hace posible 'tocar' la realidad virtual

• Neurodigital Technologies ofrece soluciones en campos como la salud o el entretenimiento

• Son socios tecnológicos de Intel y Microsoft

Cualquier realidad es hoy posible gracias a la tecnología. Los entornos más inverosímiles y creativos que la imaginación del ser humano sea capaz de soñar pueden presentarse ante nuestros ojos gracias a la realidad virtual. Una realidad que sirve de escenario para productos dentro del mundo del entretenimiento o la salud y por la podemos deambular como un personaje más gracias a la información visual que llega a nuestro cerebro. Sin embargo, la empresa almeriense Neurodigital Technologies ha dado un paso más allá en este campo con la creación de un guante áptico que permite «sentir lo que estás tocando en esa realidad virtual», explica Francisco Nieto, CEO de la firma.

Este importante avance científico ha sido fruto de seis años de investigación del equipo que coordina el doctor Nieto junto a su socio Luis Castillo en su compañía. «Mientras trabajaba como investigador en la Universidad de Almería detectamos que existían importantes carencias en el campo de la tecnología para la investigación en el campo de la neurociencia», prosigue uno de los fundadores de la compañía, que se constituyó como tal hace dos años. Hoy se centran en el ámbito de la realidad virtual enfocada sobre todo a la rehabilitación, tanto física como neurológica.

Para el desarrollo de sus productos, cuentan con varios socios tecnológicos de lujo, como Intel y Microsoft, que «nos proporcionan prototipos de su tecnología un año antes de que salga al mercado para buscar nuevas aplicaciones», abunda Nieto, que reconoce que llevan meses trabajando con la nueva versión de la cámara Kinect de Microsoft que aún no ha visto la luz y que esperan la visita de dos directivos de Intel el próximo mes a sus instalaciones para valorar el desarrollo de su línea de trabajo en la rama de salud.

En este sentido, su joya de la corona es este vanguardista guante, que sirve de complemento a las gafas de realidad virtual. «Queremos distinguirnos del resto de empresas del sector. Con la realidad virtual sólo tienes información visual, pero la tendencia natural es tocar las cosas que ves. Por eso hemos desarrollado un guante con el que puedes sentir lo que estás tocando en ese entorno virtual», sigue.

Existen productos similares en el mercado, asume Nieto, pero a precios desorbitados «que pueden oscilar entre los 20.000 y los 60.000 euros. Nosotros queremos poner en el mercado nuestro guante en un mes y por un precio que ronde los 100 euros», anuncia el CEO de la compañía asentada en el CADE de Almería.

Para ello, trabajan en colaboración con varios centros clínicos especializados en rehabilitación física y neurorrehabilitación, entre los que se encuentra el prestigioso Rehabilitation Institute of Chicago, con quien están en conversaciones «para testear y validar nuestro equipo, lo que nos permitirá entrar en el mercado norteamericano», espera Francisco Nieto.

No olvidan el mercado europeo y también está trabajando en un acuerdo con un centro belga especializado en enfermedades raras.

La firma ha desarrollado un sistema de estimulación multisensorial que van a probar en un centro especializado para pacientes de alzhéimer o daño cerebral. «Además de ver y oír, podrán tocar dentro de la realidad virtual que se les plantee y esto es un avance impresionante y muy demandado en este campo», asegura Nieto, ya que los estímulos físicos dejarán de ser necesarios y por tanto el equipamiento en este sentido que requieran los centros será ínfimo, al tiempo que servirá de gran ayuda para los pacientes que tengan movilidad reducida. Además, se podrán crear entornos personalizados en función de las preferencias de los pacientes, lo que podrá ayudar a fomentar su reacción ante ellos.

Neurodigital trabaja en otros proyectos como la creación de un videojuego de realidad virtual para estimular el ojo vago con un entrenamiento cerebral que permita al usuario aprender a ver bien, así como en otros proyectos de rehabilitación física mediante la cámara Kinect, que quieren probar con el equipo de fútbol de la Universidad de Almería.

Estos dos años de intenso trabajo, en los que han sobrevivido a base de pequeños contratos para el desarrollo de aplicaciones informáticas, comienzan por fin a tener sus frutos, por lo que esperan alcanzar una facturación el año que viene de 600.000 euros. «Ha sido muy difícil abrirnos camino desde Almería. Quizás hubiera sido más fácil hacerlo desde Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga», reconoce Nieto. No obstante, creen que por fin van por buen camino y que podrán poner su granito de arena al avance de la investigación en el ámbito de la neurociencia, al que tantos esfuerzos han dedicado.

Fuente: elmundo.es