Tan solo un aumento ligero en la interacción social resulta beneficioso para las personas mayores con demencia y reduce los costos de atención de la salud, sugiere un nuevo estudio británico.
"Nuestros resultados muestran que una buena capacitación del personal y solo una hora a la semana de interacción social mejora significativamente la calidad de vida de un grupo de personas que con frecuencia pueden quedar olvidadas por la sociedad", dijo Ballard en un comunicado de prensa de la universidad.
El estudio incluyó a más de 800 pacientes con demencia que vivían en 69 hogares de ancianos en Reino Unido. Dos miembros del personal de cada uno de los hogares recibieron una capacitación para realizar unas actividades sociales sencillas con los pacientes. Estas incluían hablar con ellos sobre sus intereses y las decisiones sobre su atención.
Cuando se combinaron con solo una hora a la semana de interacción social, mejoró la calidad de vida de los pacientes y alivió su agitación, indicaron los investigadores.
Esta estrategia también ahorró dinero en comparación con la atención estándar, según el estudio. Los resultados se presentaron el domingo en la Conferencia Internacional de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association), en Londres.
"Seguir un método centrado en la persona se trata realmente de llegar a conocer al residente como individuo, saber sus intereses y hablar con ellos mientras se les proporcionan todos los aspectos de la atención de la salud", dijo la Dra. Jane Fossey, de la Oxford Health NHS Foundation Trust. "Puede marcar una gran diferencia para la persona misma y para sus cuidadores".
