Un fármaco experimental contra el alzheimer reduce hasta un 90% la cantidad de proteína beta-amiloide en el cerebro sin causar efectos secundarios significativos, según anunció ayer la compañía Merck en un estudio presentado en la revista Science Translational Medicine.
La proteína beta-amiloide está involucrada en el origen y la progresión del alzheimer, por lo que un fármaco eficaz contra ella podría frenar el deterioro cognitivo de las personas afectadas por la enfermedad. El estudio presentado ayer, sin embargo, no estaba diseñado para evaluar los efectos del fármaco sobre las funciones cognitivas.
Ante los prometedores resultados obtenidos hasta ahora, Merck ha iniciado dos estudios de fase 3