André y Dorine son dos ancianos entrañables. Llevan varios años viajando por el mundo explicando su particular lucha contra el alzhéimer. Él es escritor. Ella, violonchelista. La suya es una conmovedora historia de amor que se narra sin palabras, solo a través del lenguaje universal de las máscaras.
André y Dorine dan nombre a la obra que la compañía vasca Kulunka Teatro ha representado ya en más de una veintena de países con gran éxito de público. El 5 de septiembre llegarán a Barcelona, al Teatre Poliorama, donde se instalarán durante dos semanas.
La pareja se presenta desde la vejez y, cuando ella empieza a sufrir el alzhéimer, empiezan a compartir con el espectador los recuerdos de su primer encuentro, su boda, el día que nació su hijo, aquel día en que ella le regaló una máquina de escribir. El flashback convierte la obra en una comedia deliciosa sobre la superación y la lucha contra la desmemoria.
En Barcelona también se harán la foto con la ciudad como fondo. Una foto que añadirán a su álbum de viaje para que así, cuando a ella se le nublen los recuerdos, sea más fácil recuperar la sonrisa. Es su periplo por los escenarios de Estados Unidos, China, Rusia, Malaisia, Chile, Alemania, Argentina y Taiwán, entre otros países. La imaginaria pareja de ancianos utiliza la fotografía suvenir como alimento para la memoria. La fotografía es medicina contra el alzhéimer. El teatro, ahora, también. En estas páginas, André y Dorine muestran algunas de las fotos de su particular vuelta al mundo contra el alzhéimer.
Fuente: elperiodico.com
