Químicos de la Universidad de California en San Diego han diseñado un conjunto de moléculas capaces de inducir en las células cerebrales los cambios estructurales con los que cursa la formación y retención de recuerdos (foto de Jessica Cifelli). El estudio ha examinado el efecto de esos potenciales fármacos sobre la densidad de las espinas dendríticas (EDs), unas estructuras involucradas en la recepción de señales en las dendritas neuronales.
Como indica Jerry Yang, director del estudio, la pérdida de memoria y de la capacidad de aprendizaje características de las enfermedades neurodegenerativas es en parte debida a la pérdida o desregulación de las EDs. Los compuestos actualmente en desarrollo podrían ofrecer la posibilidad de compensar o incluso preservar la comunicación neuronal en las personas que empiezan a sufrir alteraciones de la memoria, añade Yang.
En neuronas derivadas de un área cerebral crítica para la formación de recuerdos los nuevos compuestos aumentaron la densidad de EDs y previnieron su pérdida en presencia de placas beta-amiloides, el rasgo histopatológico más característico de la enfermedad de Alzheimer. La densidad de las EDs fue proporcional a la concentración de los compuestos, en un efecto que requirió la presencia constante de los mismos. A diferencia de compuestos similares desarrollados previamente en el mismo laboratorio, los actuales presentan menos toxicidad, por lo que podrían convertirse en potenciales candidatos para tratar el deterioro cognitivo.
Fuente: immedicohospitalario.es
