El envejecimiento de la población española, el aumento de la cronicidad y las tasas de dependencia plantean un nuevo reto y ponen de manifiesto la necesidad de impulsar medidas destinadas a la prevención de enfermedades infecciosas, al fomento de la autonomía y la mejora de la calidad de vida.
Por ejemplo, en Castilla y León, una población envejecida, el 23% de sus habitantes tiene más de 65 años, un tercio sufre alguna enfermedad crónica y el 38% de los mayores de 64 años viven situación de dependencia.
Estas cifras explican la preocupación del 92% de la población española mayor de 50 años por perder su autonomía y necesitar cuidados.
Por este motivo, uno de los temas centrales que se han abordado durante la VII Jornada de Actualización en Vacunas de Castilla y León, celebrada en Salamanca, ha sido la importancia de invertir en prevención de enfermedades infecciosas en el contexto de una sociedad envejecida con una alta tasa de dependencia. «Garantizar la mejor y más adecuada protección frente a enfermedades infecciosas entre el colectivo de mayores y los grupos de riesgo, es una prioridad para la Consejería de Sanidad. De ahí, nuestra firme apuesta por la inclusión de nuevas y eficaces vacunas frente a enfermedades víricas de elevada prevalencia y debilitantes como es el Herpes Zóster», ha afirmado Antonio María Sáez Aguado, Consejero de Sanidad de Castilla y León.
Vacunación frente al Herpes Zóster
Por ello, y de forma pionera, la Comunidad de Castilla y León ha puesto en marcha el primer programa regional de vacunación frente al Herpes Zóster en pacientes de entre 60 y 64 años con Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC) para evitar las graves consecuencias sobre la calidad de vida del paciente que provoca esta enfermedad frecuente y debilitante.
Si bien el Herpes Zóster afecta a 1 de cada 4 personas que han sufrido la varicela, en pacientes con EPOC no sólo es más frecuente, sino que sus secuelas producen mayor impacto en su calidad de vida.
Se estima que una de cada cuatro personas podría sufrir Herpes Zóster a lo largo de su vida, siendo la edad el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad
En este sentido, Sonia Tamames, jefa del Servicio de Epidemiología de la Junta de Castilla y León, ha destacado que «este programa de prevención frente al Herpes Zóster nace para proteger frente al dolor y la dependencia que causa este virus a los 9.500 pacientes de ente 60 y 64 con EPOC que viven en la región». Además, ha anunciado que «se irá ampliando de forma paulatina a otras edades y grupos poblacionales».
El Herpes Zóster es una enfermedad vírica frecuente y debilitante causada por la reactivación del virus varicela zóster. Se estima que una de cada cuatro personas podría sufrir Herpes Zóster a lo largo de su vida, siendo la edad el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad, cuya incidencia es elevada a partir de los 50 años.
Una de las complicaciones más severas y frecuentes del Herpes Zóster es la Neuralgia Post-Herpética, que consiste en un dolor neurálgico persistente en el área de la erupción cutánea, incluso cuando ésta ha desaparecido.
40 aniversario del calendario de vacunación
El incremento de la esperanza de vida acelera la necesidad de revisar la evolución del calendario de vacunación español, inaugurado en 1975, para adaptarlo a las necesidades actuales de la población.
Gracias a los avances en inmunología, genética molecular y biología, será posible una nueva generación de vacunas capaces de afrontar enfermedades neurodegenerativas, como es el Alzheimer
«El envejecimiento de la población, la globalización y los nuevos estilos de vida han modificado el patrón epidemiológico. Es momento de trasladar los logros y las altas coberturas alcanzadas en el calendario de vacunación infantil, al calendario de vacunación del adulto», ha destacado el doctor José Tuells, Jefe de Servicio de Investigación y Medicina Preventiva del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche).
Pedro Alsina, director de Relaciones Institucionales en Sanofi Pasteur MSD, ha señalado al envejecimiento de la generación del baby boom para explicar la necesidad actual de ampliar y reforzar el calendario de vacunación del adulto. «Según avanza la edad, el sistema inmunitario se debilita, y aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas».
Vacunas del futuro
Las expectativas frente al desarrollo de nuevas vacunas han ido tomando cuerpo, fijándose como objetivo enfermedades transmisibles tales como el VIH/SIDA, el dengue, el ébola, la malaria o la tuberculosis.
Gracias a los avances en inmunología, genética molecular y biología, será posible una nueva generación de vacunas capaces de afrontar enfermedades neurodegenerativas, como es el Alzheimer, o incluso adicciones.