Dicen que los estreotipos están para romperse y en el caso de los videojuegos la consigna se cumple. Un estudio desarrollado por el CRE de Alzhéimer del Imserso en Salamanca ha puesto de manifiesto que los videojuegos no están asociados únicamente al trabajo con gente joven, si no que también son una potente herramienta de intervención para retrasar el declive cognitivo en personas con demencia.
Ante las críticas de la comunidad científica, que ha calificado de exageradas las afirmaciones publicitarias que hablan de los beneficios de los dispositivos, y partiendo de otros estudios ya existentes, el equipo del centro, formado por las psicólogas Raquel García Santelesforo, Elena González Ingelmo y Ana Isabel Rodríguez Méndez, y el neuropsicólogo Enrique Pérez Sáez, ha buscado demostrar el potencial de los videojuegos como alternativa lúdica para el entrenamiento cognitivo de personas con demencia, valorar la adecuación y aceptación de la videoconsola Wii como herramienta de intervención, y comprobar la eficacia del juego Big Brain Academy (BBA) como programa de entrenamiento cognitivo en personas con demencia en fase leve o moderada.
Resultados positivos
Después de someter a algunos de los pacientes a una serie de sesiones con Wii en tanto que otros formaban parte del grupo de control, los resultados han demostrado que las sesiones son positivas para todos, además de comprobarse cómo durante las sesiones de Wii los participantes se comunicaron entre ellos y con el terapeuta de forma positiva, ayudando y animando a los demás y felicitándoles por su éxito.
La conclusión principal de la investigación es que la videoconsola Wii es útil como herramienta para el trabajo con personas con demencia. Además, las observaciones de los terapeutas mostraron el efecto motivador que tuvo el trabajo con la Wii al resultar novedosa, así como el aumento significativo de la motivación de los participantes al introducir elementos lúdicos en las sesiones.
Fuente: Estusanidad.com