Zaragoza tendrá en el 2015 un centro integral para el tratamiento del alzhéimer, un equipamiento que será gestionado por la asociación de familiares de afectados por esta patología (Afedaz) y en el que van a invertirse más de 15 millones de euros.
Estas instalaciones se ubicarán en un terreno situado en Valdespartera y que el Ayuntamiento de Zaragoza ha cedido a la asociación. Se tratará de un centro pionero en Aragón, que aglutinará en un solo espacio servicios altamente especializados en la atención de enfermos con demencia: psicoestimulación, formación, investigación, residencia, centro de noche, unidad de agudos, fisioterapia, ayuda a domicilio, atención integral domiciliaria, información y orientación social, participación y voluntariado, atención médica y un largo etcétera.
"En el nuevo dispositivo aunaremos todos los servicios. E incluiremos una unidad de agudos. Es un proyecto ambicioso. Apenas existen centros similares en España", explica María Jesús García, coordinadora general de Afedaz.
En Aragón hay más de 30.000 personas afectadas por una dolencia que no solo infringe un grave deterioro físico y mental a los enfermos y a sus allegados. También supone un elevado desgaste económico: cuidar en casa a una persona con alzhéimer cuesta un mínimo de 21.000 euros al año en tratamientos, productos de farmacia e higiene, horas dedicadas del cuidador... Llevarla a una residencia privada, entre 2.000 y 3.000 euros al mes.
CUIDADOS
"El cuidado del enfermo depende de la fase en la que se encuentre la patología, pero cuando esta ya ha avanzado son 24 horas. Si hay dependencia física se requieren ayudas técnicas, pueden ser necesarios complementos en la alimentación. Se necesita un gasto suplementario muy importante", relata García.
En el 2020 las previsiones apuntan que se duplicará el número de afectados por esta enfermedad, debido fundamentalmente al mayor envejecimiento de la población. Por eso desde Afedaz insisten en la importancia de fomentar la investigación para conseguir un diagnóstico precoz de la enfermedad, de forma que esta pueda ralentizarse al menos, ya que no tiene curación.
Cada vez se dan más pasos en este sentido. Y, de hecho, la empresa aragonesa Araclon Biotech --que ha probado ya en animales una vacuna contra la enfermedad-- ha presentado ya un kit para su detección: el lote cuantificador de beta amiloide 40 y 42 en sangre, las proteínas reconocidas características de las lesiones de la enfermedad, y en consecuencia, capaz de realizar un diagnóstico precoz de la patología. Todavía en fase de desarrollo, el kit ya ha demostrado un gran nivel de sensibilidad, así como la correlación existente entre los niveles de beta-amiloide en sangre y el grado de evolución de la enfermedad de alzheimer.
García también reivindica más centros de día, residencias o unidades asistenciales específicas para enfermos de alzhéimer. Unas necesidades asistenciales que son cubiertas en gran medida por la asociación.
Fuente: elperiodicodearagon.com
