El pasado 2003 fue el Año Europeo de la Discapacidad y este 2004 lo es en Iberoamérica. Por ello, en la presente edición del Día Mundial del Alzheimer, queremos reivindicar la consideración de esta patología como una discapacidad.
El enfermo de Alzheimer poco a poco va perdiendo sus facultades y llega a convertirse en una persona totalmente dependiente que ya no puede valerse por sí mismo. Su cuerpo se marchita y disminuyen las capacidades físicas y mentales del enfermo. El tratamiento de la demencia tipo Alzheimer y el cuidado de estos pacientes requieren servicios sanitarios y sociales, provistos normalmente por familiares. Así, esta enfermedad implica una carga sanitaria, social, psicológica y económica significativa para los pacientes, para los familiares y para la sociedad.
El pasado 15 de septiembre se presentaron en Madrid las conclusiones del estudio de este año. Un acto al que acudieron junto a la Presidenta de CEAFA Mª Ángeles Díaz, la Secretaria de Estado de Servicios Sociales, Discapacidad y Familias, Dña Amparo Valcarce, el consejero técnico del Minsiterio de Sanidad Alberto Infante, el médico geriatra, Carlos Linares, y la coordinadora del estudio, Lorena Álvarez.
